Maru sufre la peor de las resacas y debe afrontar con una de las mayores consecuencias tras una noche de borrachera inigualable. Ella y Renato deberán decidir cómo lidiar con el nuevo pequeño asunto que no estaba entre sus planes.
Con algunas escenas bien logradas, en cuanto a comedia se refiere, la cinta adolece de algunos elementos, por ejemplo, se percibe cierto humor forzado, personajes secundarios irrelevantes (...) sólo busca entretener, aunque lo consigue a medias tintas.
Reelabora la premisa de oro del melodrama mexicano: ricos prepotentes (pero elegantes) se rinden ante pobres buenos (con pésimo gusto). La supuesta trasgresión es la alianza entre estratos; lo que la desmiente es la caracterización de las clases bajas como de otro planeta.