Críticas de la prensa de SIN CITY: UNA DAMA POR LA QUE MATAR

Una secuela que parece realmente una pieza de la original, explorando y expandiendo el mundo de Sin City y ofreciendo un embriagador trago de noir

Las mejores aportaciones de la película son Gordon-Levitt y Green (...) 'Sin City 2' está decidida a hacerte pasar tu mejor mal rato que hayas tenido en años

Su visión sigue siendo inflexible y resulta mucho más deslumbrante que cualquier otra secuela.

Una secuela/precuela a la que le falta el encanto y nivel de asombro de 'La ciudad del pecado', y que para disfrutarla al nivel deseado por Robert Rodriguez, depende en buena medida de su primera parte.

Una experiencia medianamente valiosa, lejos del desastre que tantos auguraban.

La película parece suficientemente buena como para inspirar un millón de salvapantallas. Sólo que 'Sin City: Una dama por la que matar' no explota en pantalla como lo hizo la primera

El caos caricaturesco de 'Sin City: Una dama por la que matar' busca una sensibilidad de cine negro, pero con demasiada frecuencia el guión simplemente recurre a escenas anacrónicas de Jessica Alba perreando.

No estoy seguro de en qué estado de ánimo tendría que haber estado para disfrutar realmente de 'Sin City: Una dama por la que matar'. Pero no lo estaba.

A los personajes les falta algo, y la acción resulta aburrida.

Es realmente raro que una película que cuenta con tal cantidad de pechos desnudos, golpes a la entrepierna y cabezas cortadas, te tenga mirando el reloj cada 10 minutos. 

Como ejercicio de estilo, es lo suficientemente entretenida, pero estas malas calles están tan transitadas que se necesita de alguien como Eva Green para hacer que el desvío a través de ellas valga la pena. 

Esta es la segunda secuela seguida de Rodríguez en la que convierte el sexo, la violencia y la explotación en aburrimiento. Para una película cargada de decapitaciones y damas armadas hasta los dientes vestidas de cuero, 'Sin City' resulta aburrida muy rápidamente. 

Esta secuela, que comienza de forma prometedora, pronto se atasca, su gusto por las emociones hiper-violentas y de mal gusto llegan a ser tan monocromáticas como las imágenes en blanco y negro. 

Es, casi en todos sus aspectos, inferior a su predecesora (...) No ayuda que haya nuevos actores interpretando personajes reincidentes y con poco parecido con sus predecesores 

La secuela de 'Sin City' es una fantasía retorcida, hermosa y oscura (...) aunque puede resultar monótona y sofocante 

El mejor antídoto para toda su lobreguez y su postureo es Eva Green como Ava, la dama del título, que es todo un regalo del cielo. 

Es una película radical. 

La sorpresa que fue la primera es algo difícil de repetir, pero la experiencia de esta Sin City es por momentos de gozo y deleite. 

Sin el efecto sorpresa de la primera vez, (...), pero además con una narración fracturada y, en muchos tramos, infortunadamente confusa 

En un intento por superar el estilo visual de la primera película, Rodriguez y Miller perdieron el enfoque de la edición y se concentraron en crear imágenes memorables que, en sus peores momentos, caen en lo ridículo. 

'Sin City 2' es más de lo mismo. O menos. 

Quienes se sientan atraídos por el film noir, tienen docenas de ejemplos que valen la pena y que puede remplazar a esta experiencia tan ambiciosa en la teoría y tan poco interesante en la práctica. 

Ni Miller en el dibujo, ni Rodríguez en la dirección pierden la mano. Y los admiradores de siempre apoyan el esfuerzo reiterativo o no, aunque se extrañe la adrenalina en la primera de la serie. 

No hay mucho tiempo para aburrirse, pero bastante de qué reírse: el estilo ya no tiene el factor novedad y la falta de pulcritud de Rodríguez se vuelve casi insoportable. 

El elenco es de lujo y aunque Jessica Alba, (...), va en primer lugar en los affiches, Eva Green se roba la película (...). Para quien vio la primera, será menos alucinante. Pero esto sigue siendo Frank Miller. 

Menos novedosa pero aún eficaz.