Críticas de la prensa de TENGO ALGO QUE DECIROS

Hábilmente divertida y una conseguida comedia romántica.

Traza una radiografía, algo telenovelesca pero indolora, tónica, de una familia burguesa. Chirrían muchas cosas, pero contiene una perla para el recuerdo

Una película bien narrada, con una mirada que pretende ser amplia, moderna y políticamente correcta, pero que -tal vez sin querer- encierra algunas prevenciones.

Atónito. Alucinando. Medio dormido y con chispas de enfado. Así se quedó quien firma estas líneas mientras veía la incomprensible memez parida por el buen director que es Ferzan Ozpetek

Para los incondicionales de Ozpetek será un inesperado jarro de agua fría. (...) una mezcla, a ratos eficaz, de vodevil petardo y ecos de vieja comedia a la italiana (...) falso y acartonado costumbrismo 

Entretenida a ratos pero desigual 

Una commedia all’italiana de mejores épocas, con los toques de modernismo que imperan en el presente. Pero lejos de Scola o Risi. 

La novedad reside en que esta vez prevalece el tono ligero de la comedia (...) Ozpetek se atreve a la exageración farsesca. 

Parece una película de los ’80, enteramente sostenida sobre la incógnita de si el hijo treintañero se atreverá, o no, a confesar su homosexualidad ante la familia hipertradicionalista. 

En los primeros minutos (...), la película funciona a plenitud, (...) El desbarranco narrativo se producirá con la visita a la casa familiar de la pareja (...) En ese punto, la película cae en el trazo grueso, en el clisé más ramplón. 

Divertida, aguda en los diálogos, con muy buen ritmo y una excelente selección de actores, (...) Audaz pero sencilla en lo armónico del desarrollo y dotada de cierta elegancia y discreción al expresar lo innombrable.