Cuando parecía que todos los ángulos desde los que enfocar una película de género romántico ya habían sido inventados, este nuevo trabajo de Spike Jonze nos descubre uno nuevo: la relación entre el hombre y la máquina. La película profundiza en si es posible enamorarse de una creación ideada para amoldarse a nuestros sentimientos y evolucionar de la misma forma que lo hacemos nosotros y constituye toda una reflexión sobre los mecanismos del amor y de cómo estos escapan a nuestro control. En cierto modo es una versión exagerada de la sociedad actual, en la que queremos evitar los efectos devastadores de la soledad pero tanta teconlogía llega a alienarnos. Resulta obligada su visión en versión original, con la cálida voz de Scarlett Johansson, cuya interpretación resulta imprescindible para que todo el filme no se venga abajo. Película romántica recomendada a adictos a las redes sociales |