Tras un par de títulos que no estaban entre lo mejor de su producción, Pixar vuelve a regalarnos una película magistral que despertará en el espectador risas, carcajadas, lágrimas... Un filme que transmite una profunda emoción tratando precisamente sobre las emociones de los humanos y navegando por conceptos complejos para tratarse de una producción de animación para todos los públicos. Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco son los protagonistas de la historia de Riley, una niña que hasta sus once años ha ido acumulando recuerdos felices y que, debido a la mudanza a una nueva ciudad, comienza a sufrir un proceso de cambio que pondrá en crisis todo su mundo interior. El alucinante mundo que construyen sus directores Pete Docter y Ronaldo Del Carmen es quizá el mayor logro de la cinta, más interesante que lo que sucede en la "vida real". Mención especial para la ingeniosa banda sonora de Michael Giacchino que se acopla perfectamente en cada momento a las emociones que nos provoca la historia. Una Obra Maestra que es, hasta el momento, la mejor película del 2015. |