Esta comedia de acción, protagonizada por Jesse Eisenberg y Kristen Stewart no consigue hacer buena su apuesta por convertir a Jason Bourne en un superfumado. Y no por su parte cómica, que funciona bastante bien, sino por su parte de acción que rompe constantemente su tono paródico y hace que se pierda la implicación del esspectador. La desmistificación del cine de espías es uno de los temas más abordados por Hollywood últimamente (la estupenda ‘Kingsman: Servicio Secreto’ es una buena prueba de ello) pero en este caso los responsables de la cinta no consiguen dar con el tono adecuado. Para empeorar las cosas, el villano de Topher Grace carece del más mínimo interés si bien es justo reconocer que el esfuerzo de la pareja protagonista impide que se venga abajo todo el conjunto. Hay bromñás bastante simpaticas a lo largo de la cinta pero el interés va decayendo y los giros de guión lo empeoran aún más. Como nota positiva destacar los excelentes títulos de crédito finales, no te los pierdas. Una película digna en su faceta de comedia pero fracasada en su vertiente de acción. Pasable sin más. |