En la Francia de los años 20, un mago inglés está decidido a desenmascarar a una falsa médium. El mítico director neoyorkino Woody Allen acude puntualmente a su cita anual para proponernos esta comedia romántica que juega con el ilusionismo, un elemento bastante recurrente en su cine. El mensaje que pretende transmitirnos Allen es claro: somos más felices cuanto más ignorantes somos. Perfectos Colin Firth y Emma Stone en unos papeles que se nota que fueron creados pensando en ellos: un flemático y elegante británico y una cautivadora joven. No es una de sus mejores películas pero se deja ver con agrado. |