Narración de tintes autobiográficos a cuenta de Chris Kyle, el francotirador más letal del ejército useño. Estupenda interpretación de un nada sobreactuado Bradley Cooper merecidamente nominado al Oscar, cuyo personaje ve cambiar su vida al alistarse en los Navy Seals. Su destino: matar a todo individuo - hombre, mujer o niño - que amenace la vida de sus compañeros. El maestro Eastwood narra, como es habitual en él, con excelente pulso y criterio las escenas de acción del filme y, sobre todo, el viaje emocional del personaje protagonista. Lo peor: la mala definición del personaje interpretado por Sienna Miller, una estupenda actriz que aquí el guión no ha sabido aprovechar. Película algo irregular pero con ocasionales e innegables fogonazos de talento. |