Las simpáticas criaturas amarillas de 'Gru, mi villano favorito' lideran su propia película y, sorprendentemente, esta precuela resulta muy superior al original. El toque de moralina que no a todo el mundo convencía de las dos primeras películas de Gru aquí brilla por su ausencia. Estamos ante una película muy divertida aliñada con un montón de gags verbales y visuales, impregnada por ese mismo maravilloso sentido de lo absurdo que ya aparecía en las dos anteriores entregas de la franquicia. Lo más sorprendente y conseguido de la cinta es que aún no hablando ningún idioma en particular, en todo momento intuimos lo que pretende decirnos el trío protagonista gracias a las inflexiones de voz, el contexto y las pocas palabras que sí se entienden. Únase a esto una espléndida animación, una eficaz banda sonora y lo que tenemos es una película muy entretenida y de ritmo ágil, superior en todo a sus dos antecesoras. |