Cuenta la historia de la hija de un rico terrateniente que seduce a su criado durante la noche de San Juan. Película eminentemente teatral (su autor, August Strindberg, la escribió con la intención inicial de representarla encima de un escenario) algo que se nota bastante en el guión. Lo mejor son las bellas imágenes y el apoteósico final pero la verdad es que se notan fácilmente las escenas metidas con calzador para variar la escenografía teatral, escenas que no vienen a cuento. Contrasta el gran papel de la magnífica Jessica Chastain con la deficiente interpretación - por poco creíble - de Colin Farrel. Pasable.