Tercer largometraje tras las cámaras de Angelina Jolie que nos ofrece algo muy alejado a sus películas como actriz. Narra una trágica historia de amor con cierto regusto a cine europeo de autor: una pareja de estadounidenses que llevan 14 años casados (Interpretados por Angelina Jolie y Brad Pitt) y con una gran crisis a sus espaldas que, en un intento por desconectar de su rutina, emprenden un viaje por la costa francesa. El motivo de la vida rutinaria y aburrida de esta pareja que parece no soportarse lo iremos conociendo poco a poco. La cinta aborda una temática complicada y tiene una gran carga emocional, y a vistas del resultado final, parece que le ha venido grande a su directora. Tiene algunas partes de interés pero otras son terriblemente aburridas, algo a lo que no ayuda su escaso guión. Decepcionante.