Esta película supone el debut del actor Russell Crowe como realizador aunque, como es de esperar, se reserva también el personaje protagonista para lucirse a gusto. Un australiano zahorí, experto en encontrar agua bajo el suelo, inicia la búsqueda de sus tres hijos muertos en la famosa batalla de Gallípoli durante la primera guerra mundial. Filme excesivamente amable que camina por senderos trillados. Quizá lo mejor de la película es la secuencia de Connor usando sus dotes como zahorí para buscar los cuerpos de sus hijos. Un trabajo correcto que se excede en cuanto a corrección política. |