Ópera prima de su director, John Maclean, que demuestra su amor por el género del oeste y lo adapta a los tiempos actuales. El tema del filme es la búsqueda del amor idealizado. Y hay mucho que elogiar, empezando por su capacidad de síntesis (apenas 84 minutos de metraje), el refinado estilo empleado para mostrar la aparición en escena de los personajes principales o, por encima de todo, la brutal escena del tiroteo final. Hay momentos de violencia descarnada y una redención inesperada. Un neowestern que bebe directamente de los clásicos del género. |