Hacer un remake de una obra maestra de la historia del cine como es el filme clásico de Sturges es siempre un riesgo del que se puede salir escaldado. Aquí el director de 'Training Day' rescata el aroma del western clásico y le aplica una pátina de revisionismo en los aspectos más parodiados del cine del oeste más infantilizado. Fuqua caracteriza a sus protagonistas como superhéroes, con un cierto tono 'camp'. La magnífica fotografía, con colores profundos y brillantes, nos hace recordar al cine de Sergio Leone, cine que también nos viene a la memoria en las miradas y los momentos de tensión. El guión no tiene remilgos en mostrarnos la violencia descarnada a lo Sam Peckinpah y, sorprendentemente, caracteriza bien aunque con sencillez a los personajes. Un buen western de ágil narración y con un estupendo elenco de intérpretes que nos ofrecen unas fantásticas interpretaciones. Recomendable.