No me entra temor a pasarme de frenada si afirmo que nos encontramos ante una de las obras cumbre de la ciencia ficción de este siglo. Partiendo de una sencilla premisa - unos extraterrestres llegan a la Tierra y el Gobierno de Estados Unidos contrata a una reputada lingüista para intentar comprender sus intenciones - el espectador entra inmediatamente en la historia y se va dando cuenta de que la cosa no va sobre los extraterrestres, sino sobre la forma en la que su visita impacta a la humanidad. Además, la narrativa convencional se ve rota por una serie de recuerdos que refuerzan las motivaciones de la protagonista y que tendrán especial importancia en el desenlace de la película. La fotografía y la música contribuyen a crear una agobiante atmósfera de quietud con la que el director Villeneuve busca transmitirnos las dudas del resto de personajes hacia las intenciones de los extraterrestres. Una obra maestra de la ciencia ficción en la que ninguno de sus elementos resulta superfluo. |