Enésima revisitación del tema del holocausto judío, esta vez a cuenta de un 'historiador' británico negacionista que demandó a otra historiadora por citarle en un libro como falso y peligroso. La pregunta subyacente a lo largo del filme es saber si todo puede ser debatible: ¿Puedes debatir sobre el holocausto pero no con alguien que lo niegue? Lo peor del filme es que nos presenta al 'malo', el personaje de Irving, con un dibujo demasiado monocorde. Película correcta sin más. |