‘Animales nocturnos’ narra dos historias diferentes pero con un vínculo entre ellas, destacando especialmente el sórdido relato de violencia. Apoyándose en un exquisito acabado visual y el excelente trabajo de Colin Firth, el filme nos narra cómo el personaje interpretado por Amy Adams va consumiéndose progresivamente debido al modo de vida contra el que quiso rebelarse en el pasado y con el que ha tenido que acabar viviendo. Un pero que se le puede poner a este segundo trabajo de Tom Ford tras las cámaras es que ha marginado en exceso al resto de personajes de la trama. Amy Adams sigue tan inspirada como en 'La llegada' y el acabado visual resulta estimulante. Un filme irregular pero decididamente interesante.