22 años han transcurrido desde el estreno de la estupenda 'Misión imposible' de Brian de Palma y la saga sigue siendo una de las mejores de la historia. Después de la excelente 'Nación secreta', Christopher McQuarrie vuelve a ponerse tras las cámaras para lograr un más difícil todavía en cuanto a espectacularidad. Y lo ha conseguido: el mejor blockbuster de lo que va de año. En todo momento respeta las señas de identidad establecidas en la saga y alcanza su culmen en las escenas de acción - la secuela de persecución en París es soberbia -. El guión, escrito por el propio McQuarrie, es igualmente notable, con numerosos giros y sorpresas. El abanico de actores brilla a gran nivel, destacando por supuesto Tom Cruise. La saga continúa en plena forma y no muestra signo alguno de decadencia. Gran película.