Michael Bay cuenta en su palmarés con algunas grandes películas como 'La Roca' o 'Transformers' pero su muy personal estilo - un frenético montaje y un exceso de explosiones - no son del gusto de todos los espectadores y sobre todo de los críticos. Bay consigue refrenar ese instinto energético en los primeros minutos de la cinta y consigue jugar con acierto con la confusión generada por el conflicto que narra. Sin embargo poco a poco el cansancio se va adueñando del relato reduciendo al mínimo la capacidad de impactar al espectador. Las motivaciones de los personajes protagonistas resultan demasiado esquemáticas y el guión, cargado del patrioterismo yanqui tan del gusto del autor, está plagado de tópicos. La duración, dos horas y veinte, resulta excesiva y acaba siendo un lastre para lo que se nos intenta contar. Una película estimable que pierde fuelle porque es demasiado extensa y repetitiva en suparte bélica. |