Sobresaliente debut de Dan Trachtenberg en el que, pese a desarrollarse su trama mayoritariamente en los escuetos confines de un búnker subterráneo, al que han ido a parar por diversas circunstancias los tres protagonistas del relato, muestra una genial inventiva para dar la sensación al espectador de que nunca se llegan a explorar todos los encuadres posibles de los escasos metros cuadrados en los que se mueve la cámara. Igualmente notables resultan las interpretaciones de Mary Elizabeth Winstead, John Gallagher Jr. y, especialmente, del veterano John Goodman. El estupendo guión hace que resulte imposible anticipar nada de lo que va a suceder a continuación. Una película asombrosa (un asombro incrementado por su climax final) de visionado muy recomendable. |