Estamos ante una película introspectiva y tenebrosa que lo fía todo a las interpretaciones y a la atmósfera que crea evitando, hasta cierta medida, los golpes de efecto que saturan el actual cine de terror. Con una trama sencilla, una familia que tiene que encerrarse en su cabaña del bosque para sobrevivir a un virus del que apenas se dan detalles. Y aunque estamos ante una película del género de ficción post-apocalíptica, al final lo que más pesa es esa atmósfera de paranoia, de constante temor a la infección o a la traición de alguno de sus miembros. Una buena película que no gustará a los fans del género de terror que vayan buscando emociones fuertes. |