El gran Joaquin Phoenix protagoniza esta estimulante revisión del género de los justicieros urbanos. El eje del filme es el relato de cómo ha acabado su personaje, Joe, convertido en lo que es. Los arrebatos de violencia son manejados con maestría para provocar el impacto deseado. La puesta en escena y el montaje son un poco peculiares, alejándose sobremanera a lo que uno esperaría de un thriller estándar. Su reducido metraje hace que en algún momento el filme resulte confuso. Un thriller diferente que nos muestra una historia de justicieros urbanos que se aleja de lo habitual.