Partiendo de una trama que bien podría haberse sacado de un episodio de 'Twilight Zone' - un mundo de un futuro cercano completamente arrasado por una invasión de criaturas extraterrestres - el director John Krasinski consigue crear una angustiante atmósfera en la que cualquier actividad cotidiana se convierte en un vehículo para el terror. Si bien existe alguna trampa de guión y alguna actitud inexplicable por parte de algún personaje, el resultado es más que positivo y con algunas ideas visuales sobresalientes. Una buena película de terror que se esfuerza por alejarse de los tópicos del cine de terror post-apocalíptico. |