A la hora de adaptar los personajes Marvel de los que aún retienen los derechos, Sony no le llega a la suela del Zapato a los estudios Marvel. Hay tantas cosas que no funcionan en esta cinta que es fácil incluirla en otros desatres del estudio como las adaptaciones de los Cuatro Fantásticos o las de Spiderman protagonizadas por Andrew Garfield. La naturaleza del personaje pedía una película orientada al público adulto tanto por su violencia como por su lenguaje, algo que lastra al filme dado el empeño del estudio en conseguir una calificación apta para menores de edad. Súmese a esto un realizador incapaz de conseguir un mínimo equlibrio en el manejo del suspense o las escenas de acción (muy mal narradas). Lo único que se salva es el Eddie Brock interpretado por Tom Hardy, actor solvente donde los haya, pero que es incapaz de salvar este naufragio. Mal filme que se puede situar entre las peores películas del género superheroico (Catwoman).