Con este largo Hiromasa Yonebayashi da el salto de animador a director dentro de la factoría Ghibli aunque con la ayuda del genial Hayao Miyazaki quien se hace cargo del guión. El arranque es la parte más interesante y divertida de la película, y en ella podemos ver los ingenios que han ideado las diminutas criaturas protagonistas para superar los obstáculos que suponen para ellas los objetos cotidianos. Quizá el hecho de utilizar un cuento occidental hace que temáticamente la película no siga los desarrollos argumentales de otras películas del estudio. Eso sí, la parte técnica sigue la brillantez habitual de sus producciones, con unos diseñso y movimientos de los personajes que nos recuerdan a otras producciones del estudio. Película entretenida que gustará a los más peques de la casa. |