Henry Whipple (Dennis Quaid) es un granjero del medio oeste americano pero lo que más desea en el mundo es que su hijo Dean (Zac Efron) se haga cargo del negocio familiar.
Pero Dean tiene otros planes: Sus sueño son las carreras de autos y ser piloto.
Bahrani (...) se pega un tiro en el pie plantando una trama artificial que crea drama en detrimento de la credibilidad. De repente, nos separamos de una película que nos había hecho creer. Ese abuso de confianza le cuesta muy cara
No es una obra redonda pero sí un digno filme de sabor tradicional, con personajes que destilan verdad y, en sus tripas, una historia turbulenta de las que cautivan y te arrastran