Para los aficionados de la serie B española, el documental constituirá un chute de nostalgia y para los neófitos, la posibilidad de adentrarse en un submundo apasionante y políticamente incorrecto
Película con vocación de ametralladora (...) Lo ideal es disfrutarlo a sorbitos, sin pudor ni demasiado rigor (...) Incontinente y divertido repaso al cine patrio más loco y anti-nostálgico.
Sobre gustos no hay colores, claro, pero el problema de esta película que hace un frenético montaje de testimonios e imágenes del plan B del cine es que no sabemos qué quiere decir