En el hall de una comisaría, Paquete confiesa a su novia su deseo de llegar a ser alguien poco antes de destrozar con una escalera algunos cristales. Colocado con su cámara en un entorno natural, sin edificaciones alrededor, Paquete se dispone a fotografiar a uno de sus clientes colocado tras un gran tablón con distintos cuerpos dibujados. Mientras se prepara, se acerca un grupo de mujeres que sienten curiosidad por su trabajo, incluso una de ellas se introduce bajo la tela negra para observar la imagen encuadrada. Paquete, confunde la falda de la señora con la tela que cubre la cámara. La chica le propina un puñetazo haciéndole caer al suelo. Otra de las chicas le ayuda a levantarse. |