Las dos tías de Pablo contratan a Margarita como profesora. Pablo siempre ha vivido en la montaña y no sabe nada de la civilización más que lo necesario gracias a sus tías. Esto es debido a que cuando el papá de Pablo se entera que su madre se ha ido con otro, el dolor y el odio lo empujan a llevárselo a donde nadie lo pueda molestar.
De esta manera, Margarita le enseña a leer y a escribir y él a su vez le enseña a cazar y a montar a caballo. Dado que los parientes de Pablo lo quieren declarar loco para quedarse con su herencia, Margarita opta por ayudarlo, es entonces cuando un médico dictamina que él no está demente. Pablo se entera que Margarita tuvo enredos con el abogado y aprovecha que saca de su casa a sus parientes abusivos para sacarla a ella y rechazarla, pero ella le comenta que está embarazada de él y él se arrepiente de haberla tratado mal, así él se da cuenta que las fuerzas que él conocía (Dios y la muerte), tienen como compañía una tercera, el amor, que es la tercera palabra. |