Unas pruebas médicas determinan la existencia de un tumor cerebral avanzado en Florencio, un rico empresario sin escrúpulos. La cercanía de la muerte le hace cambiar de vida y reparar así el mal cometido con los más débiles. Sin contar con el consejo de administración de su empresa, condona varias hipotecas y crea una cooperativa con los trabajadores, convirtiéndolos en accionistas mayoritarios. En su mansión comienza a albergar a indigentes mientras su familia le quiere incapacitar por demencia. |