Tercera Parte de la saga Kung Fu Panda. Cuando repentinamente reaparece el padre de Po, perdido hace tiempo, la pareja viajará a un paraíso secreto de Pandas donde conocerá a un peculiar grupo de nuevos y divertidísimos personajes. Pero cuando el malvado villano Kai empieza a cruzar China desafiando a todos los maestros Kung Fu, Po tendrá que hacer lo imposible—aprender a entrenar a todo un poblado de Pandas lleno de sus hermanos tiernos y bastante patosos para convertirse en el grupo definitivo de Kung Fu Pandas.
Es fácil confundir la sencillez de su trama y temática con la simpleza (...) 'Kung Fu Panda 3' tiene la frugalidad de un aforismo zen, por no mencionar su armonía y sabiduría
A pesar de que carece de la sorpresa y el matiz de los pandas anteriores, tiene las suficientes caras nuevas y cautivador estilo de influencia asiática para mantener también entretenidos a los padres durante una hora y media.
Ejemplar producción animada que está al mismo nivel de las dos anteriores. En el plano argumental, hay varias secuencias soberbias como el magnífico prólogo que nos presenta a Kai, el villano que pretende acabar con todos los representantes del Kung Fu apropiándose de su chi, el flashback animado en dos dimensiones en el que se narra su antigua relación con Oogway o el épico clímax final. Como en las dos partes anteriores, Po hace un viaje interior de aceptación de uno mismo, algo que sirve para darle una gran coherencia a toda la saga. En el plano de la animación, se ha dado un paso más en la definición del pelo de los personajes o el trazado de los bellísimos paisajes que sirven de fondo a la acción. Humor, acción y algo de drama para hacer más creíbles a los personajes son los tres factores para rubricar un estupendo punto y final a la saga. Muy entretenida.