P Tinto es el propietario de una fábrica de galletas, y su esposa Olivia y él desean tener un hijo más que nada en el mundo. Tras años intentándolo lo único que han conseguido es tener un par de enanos extraterrestres viviendo en la habitación sobrante. Cuando intentan la adopción, debido a un equívoco en la tramitación de los papeles acaban con un adulto desequilibrado mental llamando a la puerta de su casa.
Una de las comedias más tronchantes, imprevisibles e idiosincráticas de los últimos años, y el punto de encuentro de un reparto tan arriesgado como tocado de gracia. Imprescindible