Four Daughters

Un experimento asombroso que se convierte en algo alucinante, seductor y desconcertante. Me dirigí a mi pareja mientras la veía para decirle que me sentía como si estuviera drogada, aunque no lo estaba (por una vez). Uno de los ejemplos más impresionantes de lo grotesco femenino que he visto en mucho tiempo.

Four Daughters es un testimonio conmovedor y valiente que combina el arte del cine con la realidad de una tragedia humana. Kaouther Ben Hania logra una fusión perfecta entre documental y ficción, utilizando actores para representar momentos clave en la vida de Olfa y sus hijas. Las interpretaciones son poderosas, especialmente la de Hend Sabri como Olfa, quien transmite con intensidad el dolor y la esperanza de una madre. La película ofrece una mirada profunda a temas como la radicalización, el patriarcado y la resiliencia femenina, invitando a la reflexión sobre las complejidades de la identidad en el mundo contemporáneo.

La película presenta una narrativa innovadora al combinar entrevistas reales con dramatizaciones interpretadas por actores. Este enfoque híbrido aporta una dimensión emocional a la historia, pero en algunos momentos puede resultar confuso. La película aborda temas importantes como la radicalización y el trauma generacional, pero en ocasiones no profundiza lo suficiente en las causas subyacentes de estos fenómenos. A pesar de sus altibajos, la obra ofrece una perspectiva única sobre una situación compleja y merece ser vista.