Un romance agradablemente divertido. (...) La química entre sus protagonistas es tan innegable como planeado es su desarrollo. (...) una historia para vender en San Valentín con verdadero corazón.
Un trabajo irregular, con un montaje brusco, diálogos discursivos y un argumento vago. Y, con todo, hay una simpática autenticidad en la descripción de Kenya y su mundo que coexiste con las principales debilidades de la película.