Cruella, ambientada en el Londres de los años 70 en plena revolución del punk rock, sigue a una joven estafadora llamada Estella, una chica inteligente y creativa decidida a hacerse un nombre con sus diseños.
La cinta está ambientada en el contexto del punk-rock londinense de los 60, y el director Craig Gillespie ofrece una visión única de esta inconfundible villana.