Julia ha estado esperando toda su vida para terminar su trabajo como maestra de escultura, para poder concentrarse en su propia vida y obra. Ahora ha llegado su momento. Ella acaba de jubilarse. Su madre, Marina, es una anciana de unos noventa años. Durante los últimos tres años, ha estado viviendo alternando meses entre la casa de Julia y Juan y Esther, su hijo y su nuera. Cansada de la situación, Esther finalmente cierra la puerta a su suegra y decide que Marina ya no se queda en su casa. Una vez más, Julia se ve obligada a dejar sus sueños en espera para seguir cuidando a su madre. Julia contrata a Miguel, un cuidador profesional, quien también se convierte en su confidente y único amigo. Vivir con su madre se convierte en una carga que no puede soportar. Atrapada por sus circunstancias, Julia intenta encontrar una salida. |