Salem, 1692. El agricultor, John Proctor, ha hecho el amor dos veces con Abigail, un joven de 17 años que él y su esposa han acogido. (Su esposa Elisabeth lo ha estado rechazando durante siete meses, por su puritanismo y frialdad.) Cuando encuentra a John y abrazando a Abigail, ella echa a la muchacha de su casa y John, sintiéndose condenado, está de acuerdo. Abigail jura venganza. Su oportunidad llega cuando ella acusa a Isabel de brujería y manipula a las niñas más jóvenes para apoyar sus afirmaciones de ver espíritus. El ministro de la ciudad y los políticos quieren una causa: liberar al pueblo de la brujería. John también es acusado; Abigail le ofrece una manera de evitar la horca. Elisabeth tiene su propia confesión. |
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