William y Madeleine viven en una pequeña ciudad cerca de la montaña. Tras jubilarse él del servicio meteorológico, les sobra el tiempo y, un día mientras Madeleine pinta en su caballete un paisaje de unas colinas cercanas conoce a Adán un hombre ciego pero culto, alcalde del pueblo, y entre ambos surge el flechazo. En las semanas siguientes compran una casa en venta en las cercanías y se ven con frecuencia con su joven compañera Eva que viven a unos cientos de metros más allá... |