Paolo es un triste alcohólico que desea recuperar a su mujer, quien ya mantiene una relación con otra persona. De un momento a otro llega a su vida Zoran, un extraño muchacho de 15 años que ha heredado de una tía lejana eslovena. “Pero, ¿es tonto?”, pregunta Paolo al notario mirando al joven. No es tonto para nada. Zoran, del cual Paolo se convierte en su tutor, habla italiano como si fuese un libro, porque ha aprendido esta lengua leyendo novelas de la posguerra, y es infalible con los dardos. Tras una prueba en un club de dardos esloveno, Paolo ve en ese talento una oportunidad de negocio que podría cambiar su vida. |