Un número significativo de niños y adolescentes estadounidenses, de todos los orígenes sociales, sufren trastornos mentales, esquizofrenia, autismo y problemas emocionales, lo que los lleva a aislarse de la sociedad mientras tratan sus problemas en las instalaciones de salud mental. Pero no se vislumbra un final para esos jóvenes cuando enfrentan obstáculos y malos tratos de manera inadecuada ... |