Cuando Alemania invadió Polonia, los bombarderos Stuka devastaron Varsovia y también el zoo que había junto a la ciudad. La mayoría de animales murieron y los cuidadores del zoo, Jan y Antonina Zabinski, comenzaron el "contrabando" de judíos con las jaulas de los animales vacías.
Una docena de "invitados" se escondieron en el interior de la villa + Zabinskis, donde salían por la noche para cenar e incluso en los raros momentos de calma, improvisaban conciertos de piano. Jan, activo en la resistencia polaca mantuvo municiones enterradas en el recinto de los elefantes y escondió explosivos en el hospital de animales. Mientras tanto, Antonina mantuvo a su inusual familia a flote, cuidando tanto de los humanos como de los animales supervivientes, entre los que se encontraban algunas nutrias, un tejón, linces y cachorros de hiena. |