Radu, de 45 años, rico y soltero, maneja su negocio con mano fuerte, inquebrantable y sin escrúpulos. Su competencia ahora está liderando una carga en su contra en el mercado de valores, lo que lleva a Radu a recordar un juego infantil de tapas de botellas de cerveza, un juego que requería tomar riesgos, esfuerzo y habilidad. Un infarto y la noticia de que podría necesitar un trasplante de corazón lo impulsan a dirigirse a un lugar remoto, donde el río Danubio se encuentra con el mar, un lugar de gente sencilla y costumbres ancestrales. |