La tercera temporada de "Bosch: Legacy" arranca con una intensidad que me dejó pegado al sofá. Titus Welliver sigue bordando su papel como Harry Bosch, transmitiendo esa mezcla de dureza y vulnerabilidad que tanto nos gusta. La trama del asesinato de Kurt Dockweiler es apasionante, llena de giros inesperados que mantienen la tensión en todo momento. Además, ver a Maddie enfrentarse a nuevos desafíos y a Honey Chandler en su carrera política añade profundidad a la historia. La cinematografía es impecable, capturando la esencia de Los Ángeles de manera magistral. Sin duda, una temporada que promete y que, hasta ahora, no ha decepcionado. |