Básicamente, pensad en 'Eva al desnudo', si hubiera sido convertida en una lamentable comedia para la televisión, plagada de chistes sobre la promiscuidad, el ego y, por supuesto, el peso.
Abundan las habituales bromas sobre el Botox, las narices operadas, y el peso de Alley y se desarrollan con la hábil competencia de la vieja escuela, como si fuera una sitcom de los 90 que nunca hubiera llegado a estrenarse.
David Wiegand(SFGATE)
La comedia es predecible en todos los niveles, lo que ya forma parte de la fórmula televisiva.