Confusa pero adictiva:
Sorry, Not Sorry comienza mostrando cómo la vida de la protagonista se desmorona tras su divorcio. A medida que avanza la historia, se ve envuelta en el caos de quienes la rodean, abordando temas como la crianza en solitario, el divorcio y hasta el acoso entre padres que imponen sus propios estándares.
Lo más frustrante es cómo los personajes ocultan sus secretos por miedo al juicio, solo para generar más malentendidos y herirse entre sí. No sé bien qué pensar de este drama, pero, a pesar de mis dudas, no puedo dejar de verlo. El título Sorry, Not Sorry encaja, aunque aún no sé exactamente con qué. |