Críticas de la prensa de la serie White Lines

Un drama de misterio irreverente, descarado y enérgico (...) Me sorprendería si esta creación vistosa, turbulenta y fantásticamente desenvuelta no triunfase

¿Te apetece un 'break' en Ibiza lleno de sexo, drogas, raves y asesinatos? (...) un thriller glamuroso, violento, sexy y colorido

Un buen misterio, excesos en fiestas y un pedigree creativo estelar se combinan para hacer que 'White Lines' se preste a un maratón

Tiene momentos de brillantez que son totalmente excitantes, pero siempre parecen disiparse antes de tiempo, dejando algo que no llega a dar en el clavo

Curioso como' thriller' alambicado. Feroz en cuanto a la nostalgia del pasado por parte de quienes han cumplido los 40. Divertida como folletín catódico en los límites de lo imposible.

Un viaje entre géneros, estridente y extremadamente loco del que no querrás tener prisa en bajarte (...) Intenta no tomártela muy en serio 

Merece la pena si ignoras sus fallos (...) Puede que no sea la mejor serie dramática que hayas visto, pero si conectaste con 'The Stranger' de Netflix, probablemente ésta sea tu próxima gran apuesta 

Es mala televisión, pero acierta mostrando la gloriosa frivolidad de Ibiza. (...) Las escenas de baile pueden ser insoportables (muchos brazos ondeantes) y los diálogos con frecuencia lamentables. 

Tiene todos los ingredientes para enganchar a los espectadores, incluso para que la vean de una sentada. Es escapismo entretenido 

Estelar (...) No se conforma con ser una más de narcos ni otro de tantos thrillers que colapsan los catálogos de las plataformas. Los contrastes, la luz y su acertado elenco son sus armas principales para enganchar. 

Bebe de la misma fórmula que 'La casa de papel'. Ritmazo, música, montaje a todo trapo y giros para continuar enganchando al espectador (...) Una serie con ingredientes a prueba de balas. 

Una serie irregular (...), entretenida a medias. 

Una idea de corto aliento -que probablemente habría funcionado mejor como un largometraje- debe ser estirada a lo largo de diez horas de programación. En este engorde forzado del relato se hace visible el principal escollo de 'White Lines'.