La diplomática • Crítica

¿De qué trata?

Kate Wyler es la nueva Embajadora de los Estados Unidos en el Reino Unido. Originalmente estaba destinada a ir a Afganistán, donde se desempeña muy bien en situaciones de crisis. Sin embargo, en su nuevo destino se siente menos cómoda. Mientras se avecina una guerra en un continente y las tensiones se desbordan en otro, Kate tendrá que lidiar con la tarea de resolver crisis internacionales, forjar alianzas estratégicas en Londres y adaptarse a su nuevo lugar en el centro de atención, todo mientras trata de mantener su matrimonio con su esposo, también diplomático de carrera y político destacado, Hal Wyler.

Tras su estelar papel en The Americans, posiblemente una de las mejores series políticas de todos los tiempos, Russell ha aparecido en múltiples películas, desde El planeta de los simios hasta La guerra de las galaxias, pasando por Oso vicioso. Sin embargo, ninguna de ellas le ha proporcionado un escaparate tan sólido como éste. Interpretar a una experta en el terreno que se ve abocada a un puesto de alto nivel permite a Russell combinar las habilidades de su personaje con sus dotes como diplomática. A destacar también el papel de Rufus Sewell, que interpreta a Hal Wyler como un marido intrigante y manipulador pero totalmente enamorado de su mujer.

Personajes

Dirección

Liza Johnson ha construido la serie sobre la base de discusiones y desacuerdos sobre política exterior más que sobre cualquier otra cosa, y una serie tan cargada de diálogo puede ser difícil de vender a la gente que busca algo que ver casualmente mientras hace otra cosa en su teléfono.

Con todo, La Diplomática resulta interesante para cualquiera que esté intrigado por lo que mueve el mundo de la política.

En cuanto a su creadora, Debora Cahn, veterana guionista de "El ala oeste" y de "Homeland", entiende este tipo de drama sobre las relaciones no sólo entre personas, sino también entre países. Y hay momentos en los que la escritura de "The Diplomat" está a la altura del talento de sus estrellas -no sólo Russell/Sewell, sino también los excelentes papeles secundarios de Ato Essandoh, David Gyasi, Miguel Sandoval y otros-, pero a veces el ritmo falla.

La serie tiene la costumbre de sacrificar el ritmo por el drama personal, entrando y saliendo de los problemas de pareja, y rompiendo el equilibrio tonal.

¿Merece la pena verla?

La serie ofrece una intrigante mezcla de intriga política, exigencias sociales y relaciones personales, lo que la convierte en una digna incorporación a la categoría de series de televisión de tintes políticos que no dependen únicamente de la acción o las amenazas. Su ambientación en la política contemporánea contribuye a su realismo y la sitúa entre la grandeza de The Crown y la emoción de The Night Agent. En conjunto, The Diplomat es una serie sólida y entretenida que merece la pena ver.

¿Dónde se rodó?

La mayor parte de "La Diplomática" transcurre en suelo británico, especialmente en la zona de Costwolds. También se han rodado algunas escenas en París, Francia.

Lo mejor

La sólida química de Russell y Sewell como pareja en medio de un matrimonio roto que se aman profundamente pero no están seguros de poder permanecer juntos.

Russell muestra una gran habilidad a la hora de sortear con su personaje cualquiera de los estereotipos que hemos visto muchas veces antes.

Lo peor

No hay cliffhangers que nos dejen comiéndonos las uñas como suele suceder en series más cargadas de espionaje. En algunos momentos es posible que el espectador desconecte un poco.

Hay bastantes momentos en que el ritmo es poco coherente, saltando de un instante en que se detiene la tercera guerra mundial a otro en que vemos la clásica discusión de comedia romántica.

Nota