¿De qué trata?La piel en llamas es un drama que adapta de forma un tanto irregular la obra teatral del conocido dramaturgo catalán Guillem Clua, que ha sido el encargado de adaptar el texto original, junto al propio director del filme David Martín-Porras. La acción transcurre prácticamente en las dos habitaciones de hotel de un país africano del que no sabemos el nombre.
Mientras que la obra original se estrenó como una crítica de la Guerra de Irak con un lenguaje escénico eminentemente teatral imposible de trasladar directamente a la gran pantalla, ahora nos hallamos en un país africano ficticio y el desarrollo de la película recurre a un montaje con dos historias paralelas, siempre en torno al misterio de la polémica foto del protagonista.
En una de las habitaciones, una periodista local (Ella Kweku) entrevista a Frederick Salomon (Óscar Jaenada), un fotoperiodista que se hizo mundialmente famoso por la foto de una niña que salía del colegio justo cuando estaba cayendo una bomba sobre el mismo; mientras, en la otra habitación, el Dr. Brown (Fernando Tejero), un médico occidental, promete curar a la hijita de una mujer africana (Lidia Nene) a cambio de favores sexuales, protagonizando algunas de las escenas más terribles y conseguidas del guion de Guillem Clua.
PersonajesFrederick Sálomon Oscar Jaenada
Un fotoperiodista que se hizo famoso mundialmente por una instantánea de una niña volando por los aires tras una explosión en la puerta de su colegio.
Hanna Ella Kweku
Una periodista local que trabaja para un periódico controlado por el régimen y que tiene la intención de realizarle una entrevista al fotógrafo.
Lidia Nené Una madre que necesita un tratamiento médico para salvar la vida de su hija.
DirecciónDavid Martín Porras comparte una sensibilidad muy parecida al autor de la obra, Guillem Clua, siempre produciendo obras socialmente relevantes. La prueba de ese buen entendimiento entre director y guionista es su próxima colaboración en la serie de Netflix 'Smiley', una comedia romántica en este caso. ¿Merece la pena verla?Una historia sobre la crueldad de la guerra, el poder de manipulación que tienen los medios de comunicación de masas y el turbio papel desempeñado por las Naciones Unidas en el desarrollo político-económico de los países del Tercer Mundo.
La película no dejará indiferente al espectador y será fuente de debates apasionantes entre los compañeros que asistan contigo a la proyección.
Lo mejorTejero nos ofrece su mejor trabajo interpretativo en cine desde hace muchos tiempo.
El dinámico montaje contribuye a que se noten menos los orígenes teatrales de la película.
La música de Arna Bataller. Lo peorLo limitado de su puesta en escena no simpre consigue hacer olvidar el escenario teatral inherente al texto original.
No siempre aprovecha los elementos que pone en juego en el filme. Nota
7/10
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