¿De qué trata?Pancho se ha dedicado principalmente a reducir los costos de producción de la fábrica despidiendo personal y adquiriendo tecnología avanzada. Aunque no le gusta despedir a los trabajadores, entiende que es necesario para avanzar socialmente y complacer a su desafortunado jefe y dueño de la empresa, Don Jaime (interpretado por José Sefami), quien le pide que se deshaga periódicamente de esos "holgazanes" y le ha prometido un ascenso a gerente general si aprende a hablar chino e inglés. Don Jaime es un snob que desprecia y maldice a los pobres y al presidente Andrés Manuel López Obrador (cuyo nombre no se menciona, pero cuya imagen aparece en varias ocasiones).
Sin embargo, Pancho tiene un problema adicional: sufre de constantes pesadillas en las que alucina con su familia pobre acosándolo. No ha visto a su familia desde hace más de veinte años y viven en "La Prosperidad", una comunidad rural muy lejana y casi inhóspita en la sierra de Durango. Fue en ese lugar donde Pancho pasó su infancia ayudando a su abuelo en una mina que supuestamente tiene mucho oro. Después de la muerte de su abuelo, éste dejó instrucciones a un notario (Salvador Sánchez) sobre su testamento, que no puede leerse sin la presencia de su nieto, Pancho Reyes.
La historia representa con bastante acierto la dualidad en la que vive México debido a la polarización social, dando cabida tanto a los ricos como a los pobres para que el espectador entienda su mentalidad. La composición de los personajes es bastante realista, aunque no sean demasiado profundos, haciendo hincapié en las contradicciones. Así, la familia rural de Pancho tiene momentos ridículos cuando intentan parecer más inteligentes de lo que son realmente. Por su parte, los hermanos del rico ingeniero son meras caricaturas de narcotraficantes y cantantes, dejando unas cuantas mujeres embarazadas a su paso.
Personajes
Rosendo
Damián Alcázar
El padre de Pancho, que, sin saber lo que dice el testamento, le ruega a su hijo que vaya al funeral y de paso hacer efectiva la herencia.
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Pancho Reyes
Alfonso Herrera
Un hombre de familia de la clase media que se esfuerza día a día por cumplir las aspiraciones de su esposa Mari y sus dos hijos.
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Rosendito
Joaquin Cosio
El hermano de Rosendo Jr.
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Mari
Ana De La Reguera
La clasista esposa de Pancho que regresa al pueblo la esperanza de recibir una jugosa herencia.
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DirecciónLuis Estrada realiza una crítica social bastante básica, sin atreverse a entrar en cuestiones alarmantes del último sexenio como la alta tasa de feminicidios o la militarización del país, y centrándose en la corrupción generalizada que sufre México. ¿Merece la pena verla?Aunque "¡Que viva México!" quizás no esté a la altura de otras obras de Luis Estrada como "La Ley de Herodes", "Un mundo maravilloso", "El infierno" o "La dictadura perfecta", tiene la loable intención de reflejar la realidad sociopolítica del país. Por ello no es casualidad que en un momento de la película aparezca un gran cartel de AMLO promoviéndolo para una nueva gestión 2024-2030.
La película se recrea exageradamente en el folclore del país, algo que a más de uno le resultará divertido, y los diálogos abundan en las palabrotas.
¿Dónde se rodó?La fotografía principal se rodó durante 8 semanas en localizaciones muy remotas de San Luis Potosí, San Luis Potosí, Mexico, mientras que las escenas de interior se rodaron en los Estudios Churubusco Azteca, en la ciudad de México. Lo mejorRetrata con acierto los estereotipos de la sociedad mexicana.
Los actores Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Ana de la Reguera interpretan con maestría sus papeles, lo mismo que un sorprendente Alfonso Herrera.
La recreación con CGI está bastante lograda en general, destacando la recreación del pueblo casi fantasma.
Lo peorSu excesiva duración, más de tres horas, rompe una de las reglas básicas del género de comedia.
Resulta repetitiva y al final no es tan divertida como pretende.
El humor grueso de la película no resultará apto para todos los paladares: abundan las escenas sexistas y de mal gusto. Nota
6/10
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