El director Galder Gaztelu-Urrutia, junto a los actores Milena Smit y Hovik Keuchkerian, compartieron sus impactantes vivencias durante el rodaje de la esperada secuela de la exitosa película de terror de Netflix, El hoyo. En esta nueva entrega, una líder enigmática establece un régimen aterrador en un sistema vertical de celdas, desafiando a una nueva prisionera a cuestionar su controvertido método de distribución de alimentos.
“Todo estaba metido dentro de una nave gigantesca de la que no se podía salir. Era incómodo, pero a la vez te introducía como intérprete en ese hoyo. Llegabas al ‘set’ y no tenías más remedio que ponerte en situación”, cuenta el actor Hovik Keuchkerian

La secuela ya está disponible en Netflix, y profundiza en el inquietante mundo de celdas interconectadas que, aunque parecen infinitas, revelarán su verdadera cantidad de niveles. Cada celda alberga a dos individuos, y cada día, una mesa colmada de comida desciende desde el nivel más alto hasta el más bajo.
Dijo Milena Smit sobre su experiencia. “Éramos 40 personas metidas en un agujero. Y, además, al principio la comida de la plataforma era real. Pasaban los días y olía ‘pocho’. Creo que era el pollo, o algún pescado. Pero cuando empezamos a tener ganas de vomitar lo cambiaron por material de ‘atrezzo’, menos mal”, cuenta la intérprete

“Quería que tuviera un aire nostálgico de las películas de 35 mm. de los años 80”, añade.A pesar del enfoque tangible, Gaztelu-Urrutia subraya la necesidad de que los actores estuvieran profundamente comprometidos debido a la naturaleza opresiva del rodaje.El hoyo 2 una experiencia fascinante y perturbadora desde todos los ángulos.
“Además del olor a comida, también estaba el sudor que desprendían los cuerpos humanos en ese espacio tan pequeño. Así que era normal que te entraran nauseas”, dice la actriz. Como comenta Keuchkerian, era meterse literalmente en El hoyo.
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